La firma italiana lanzó este modelo a principios de la
década de los 90, y debía reemplazar al exitoso Lamborghini Countach. El nombre
fue tomado de un agresivo toro de lidia que se enfrentó al matador José de
Lara, a finales del siglo XIX. El último producto que había salido de la
fábrica de Santa Ágata había sido creado a partir de un diseño de Marcello
Gandini, modificado a instancias de los directivos de la marca Chrysler que, en
aquella época, era propietaria de la firma italiana.
Apareció por primera vez en el mercado el 1 de enero de
1991, a un precio de 240.000 dólares. Contaba con un motor de doce cilindros en
“V”, con inyección controlada por ordenador, y alcanzaba una potencia de hasta
420 CV, lo que le servía para competir con el Ferrari F40, por ser el vehículo
más rápido de su época. A pesar de ser un deportivo de lujo, y de que su
aspecto exterior estaba en la línea marcada por Lamborghini, el primer modelo
contaba con un equipamiento sencillo por lo que, se puso a la venta, se ofreció
a los compradores unos regalos exclusivos. Hay que señalar además que el primer
modelo de coche no contaba con medidas de seguridad como los frenos ABS, que
hoy son imprescindibles en todos los vehículos.
La primera evolución del Diablo se realizó en el año 1993, e
incorporaba un sistema de tracción a las cuatro ruedas, entre otras
innovaciones. Ya en 1998 saldría la última versión, el Diablo Gran Turismo, en
el que se aumentaba considerablemente la potencia del motor.
Este modelo dejó de fabricarse en el año 2001; se vendieron
un total de 2.884 unidades. La marca lanzó, para ocupar su lugar el Lamborghini
Murciélago.
Fuente: 1.001 coches deportivos